viernes, 21 de septiembre de 2012

Hay momentos en los que no tienes claro nada de lo que va a pasar. Todo comienza a ocurrir a la vez y muy deprisa. Es entonces cuando se te ocurre parar un momento y pensar, pensar si lo estás haciendo bien. A veces te encuentras solo, tienes la sensación de que nadie puede entenderte. Sin embargo, siempre hay alguien capaz de escucharte y dispuesto a ayudarte. No suelo equivocarme en todo pero cuando lo hago, procuro que no afecte a nadie mas. Normalmente la felicidad de los demás no depende de mi, simplemente cada uno es capaz de hacerse feliz a sí mismo. Puede que haya alguien que se dedique a regalarte todo su cariño y es ahí cuando te das cuenta del valor que tiene esa persona en tu vida. Simplemente una persona es capaz de hacerte reír cuando mas lo necesitas o sabe exactamente que decirte en cada momento. Por eso, si lo tienes, no lo dejes ir. Porque no hay ninguna medicina que supere al amor.